En el sector de vinos de un supermercado de Reino Unido por momentos se vendían más botellas de vino francés y después la tendencia cambiaba drásticamente: los clientes elegían mayoritariamente el vino alemán. ¿Cuál era la razón de este cambio? LA MÚSICA AMBIENTAL.
Eso determinó un estudio publicado en 1997 por los científicos North, Hargreaves y McKendrick de la Universidad de Leicester, quienes buscaban probar la influencia de la música ambiental en la decisión de compra. El resultado fue categórico.
Cuando sonó música francesa, un 76,9% de las personas eligió el vino francés y un 23,1% el vino alemán. En cambio, durante la reproducción de música alemana, un 73,3% compró vino alemán y un 26,7% vino francés.
Otro importante descubrimiento de este famoso estudio fue que los compradores no eran conscientes de la música que habían escuchado, lo que confirma no solo la enorme influencia de la música en el estado de ánimo y comportamiento, sino que su percepción es mayoritariamente inconsciente.
Si quieres saber más de cómo funciona nuestro cerebro durante la decisión de compra, te recomendamos nuestro post anterior: La decisión de compra es emocional (y la música influye)
Estudio publicado en “The Social Psychology of Music” de Adrian North y David Hargreaves (1997).