La llegada del buen clima y la cercanía con el verano hacen que aumente la cantidad de deportistas en las calles, parques, gimnasios y clubes. La receta para lograr los mejores resultados son más que conocidos: constancia, alimentación, horas de sueño, hidratación,… ¡Y la música!
El Dr. Costas Karageorghis, experto en psicología del deporte, se ha referido a la música como “un tipo de droga legal para mejorar el rendimiento”.
Existen numerosos estudios sobre la influencia de la música en el entrenamiento físico y los resultados demuestran que la música aumenta la capacidad física, disminuye el cansancio, ayuda a la coordinación de los movimientos, aumenta la concentración y mejora la capacidad cardiovascular, entre otros beneficios.
Más concentración, menos esfuerzo
Un estudio reciente de la doctora Alexandra Lamont en la Universidad de Keele, en el Reino Unido demostró, que la música (especialmente la que nos gusta) aumenta la concentración y reduce la sensación de esfuerzo durante el entrenamiento y la competencia.
Movimientos sincronizados
Distintas pruebas científicas confirman la importancia del ritmo de la música para aumentar el rendimiento deportivo, dado que parece existir una predisposición innata en el hombre a sincronizar movimientos con el tempo de la música. Ayudados por un ritmo musical alto (mayor a 100 bpm), los actos motores serían más eficientes y podrían mejorar el rendimiento físico.
https://www.youtube.com/watch?v=8OyRL48ADjQ
Mayor capacidad cardiovascular
Dos investigaciones midieron la reacción vascular que provoca escuchar una canción de nuestro gusto durante el entrenamiento. El primer estudio se llevó a cabo en la Universidad de Maryland (EE.UU.) y comprobó que aumentaba un 28% el diámetro de los vasos sanguíneos. Por tanto, se lograba una mejor oxigenación de los músculos. El otro estudio, realizado en la Universidad de Brunel (Reino Unido), sometió a los voluntarios a diferentes pruebas, unas con banda sonora de rock y otras en silencio: la música mejoró su rendimiento un 15%. Además, la mayoría se sintió más satisfecho con la actividad.
Conociendo todos estos beneficios, Samsung y Optus (compañía de telecomunicaciones australiana) crearon científicamente canciones exclusivas para distintos atletas australianos con la finalidad de que mejoraran su rendimiento en los Juego Olímpicos de Tokio 2021.